Gracias a la convocatoria de apertura de procesos creativos del Teatro Pradillo conseguimos hacer una primera apertura a público del trabajo en Madrid.
Arde el silencio es una instalación performativa que invita a hablar sobre la memoria a través de la contemplación de la luz y la construcción de un relato colectivo. Hasta el momento ya han participado 93 personas en este proyecto desde marzo de 2020 que fue cuando arrancó la idea de esta pieza itinerante y de largo recorrido.
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